Parte I Como cada año en julio, estaba en la playa pasando unos días con mi hijo. Todo era perfecto. El mar, el sol, la temperatura, la compañía… Acababa de subir de mi paseo matutino y contemplaba el mar desde la terraza cuando sonó mi móvil, mi otro móvil. - - XXX al habla- respondí - - Espero que hayas pasado unos buenos días de descanso porque te toca trabajar- me espetó mi jefa sin ningún saludo. - - Habíamos quedado que no tendría misión este verano. - - Claro, habíamos, pero las cosas han cambiado. Tienes la jubilación cerca y si no aceptas ésta olvídate de trabajar con nosotros a partir de enero. Tienes un vuelo a Amsterda...